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sexta-feira, 9 de julho de 2010

Maçonaria no Chile

A Maçonaria surgiu no Chile em 1817, com a instalação da Loja “Lautarina”, uma dissidente maçónica, como as dezenas de dissidentes que proliferavam nessa época pelo mundo, procurando principalmente a independência das colónias espanholas na América. Em 1822 essa loja desapareceu porque os seus integrantes viajaram para o Peru, para continuar a guerra independentista. Em 1827 surgiu uma Loja do Rito Escocês Antigo e Aceite que se nomeou “Filantropia Chilena”, dependente do Capítulo Rosacruz, grau 18°, “Regeneração Peruana”, de Lima. Veio em seguida uma guerra civil que esmagou o liberalismo e instaurou 30 anos de governos conservadores. Em época mais recente, 1850, voltou a instalar-se uma Loja maçónica. Efectivamente, foi fundada nesse ano a Loja “L’Etoile du Pacifique”, no porto de Valparaíso, integrada maioritariamente por maçons de origem francesa, com carta constitutiva do Grande Oriente de França. Desta Loja surgiu a “Unión Fraternal”, que deu origem à Grande Loja do Chile em 24 de Maio de 1862. Resta dizer que em Valparaíso surgiu também uma Loja originária da América do Norte, intitulada Bethesda, em 1853. Tiveram então lugar as duas variantes da Maçonaria: a filantrópica e a que estava mais voltada para as alterações sociais.
A Grande Loja do Chile, que cumprirá 150 anos de existência em 2012, tem hoje 221 lojas sob a sua obediência. Estas lojas trabalham maioritariamente o Rito Escocês Antigo e Aceite, mas também as há do Rito de York, de Emulação e de Schrödder.

Fonte:Manuel Romo Sánchez Conservador Museu Maçónico
GRANDE LOJA DO CHILE

sábado, 3 de julho de 2010

LA MASONERÍA EN ISRAEL / Maçonaria em Israel


Meus Queridos Irmãos,
após alguns breves contactos , deixo-vos aquí um pouco da História da Maçonaria em Israel. Um exemplo de TOLERÃNCIA religiosa (texto integral):

LA MASONERÍA EN ISRAEL

Un ejemplo de tolerancia religiosa

León Zeldis Mandel
Gran Maestro Adjunto Honorario, Gran Logia del Estado de Israel
Soberano Gran Comendador Pasado, Supremo Consejo Gr. 33 de Israel


Las historias que aparecen en las tradiciones masónicas, haciendo referencia a la construcción del primer Templo jerosolimitano por el rey Salomón, alrededor de mil años AEC, y a la construcción del segundo templo por los hebreos que regresaban del exilio de Babilonia, en el siglo VII AEC, pertenecen al ámbito de la leyenda y no nos atañe para este estudio rigurosamente histórico.
Nuestro relato debe comenzar sólo a mediados del siglo XIX. La primera ceremonia masónica registrada en Tierra Santa fue una ceremonia del grado de Monitor Secreto (Secret Monitor) organizada por el antiguo Gran Maestro de la Gran Logia de Kentucky, Robert Morris, en la Caverna de Sedecías – también conocida como la Cantera del Rey Salomón – una profunda caverna cuya entrada se encuentra en la muralla de la Ciudad Vieja de Jerusalén, a pocos pasos de la Puerta de Damasco, y desde allí penetra a varios cientos de metros debajo de la ciudad. Morris había venido al Medio Oriente en búsqueda de reliquias masónicas que demostraran la antigüedad de la Masonería en su cuna legendaria.
La idea no es tan peregrina como pudiéramos suponer. La arqueología se encontraba entonces en sus comienzos, los grandes descubrimientos en Creta, Turquía y Egipto aún no se habían producido, y toda la historia de la antigüedad en el Cercano Oriente todavía estaba envuelta en misterio y mitología.
Morris no descubrió lo que buscaba, pero sí encontró un pequeño grupo de masones en Jaffa y Jerusalén. Morris los juntó, aprovechó que en la bahía de Jaffa se encontraba de visita un barco de la marina británica, varios de cuyos oficiales eran masones, y después de algunos ensayos en el Hotel Mediterráneo de Jerusalén (también propiedad de un Masón), condujo el 13 de mayo de 1868 a todo el grupo a la profundidad de la caverna de Sedecías y allí constituyó lo que con gran pompa proclamó ser una Logia en Instancia, que tituló Reclamation Lodge, o sea Logia Recuperación, significando que así la Masonería recuperaba su presencia en su lugar de origen. Entre los participantes en esa ceremonia se encontraban cuatro masones cristianos norteamericanos de Jaffa (pertenecientes a una secta derivada de los Mormones), el gobernador turco de Jaffa, el Cónsul de Prusia y el Cónsul de Estados Unidos en Jerusalén, y el Capitán Charles Warren, quien más tarde sería el primer Venerable Maestro de la renombrada Logia de Investigación Quatuor Coronati de Inglaterra. Ya en esta primera ceremonia masónica en Tierra Santa, los participantes incluían cristianos de diversas denominaciones, y un musulmán. .
Pese a la aseveración de Morris, la ceremonia que dirigió no puede ser considerada como una logia, ni mucho menos. Se trataba, como hemos señalado, de una ceremonia del Monitor Secreto, una orden masónica que no tiene relación con las logias ni con Grandes Logias.
La primera verdadera logia establecida en Palestina fue también obra de Robert Morris. Después de varios infructuosos intentos de conseguir una patente de una Gran Logia estadounidense, , convenció finalmente a su amigo personal, William Mercer, quien había sido elegido el primer Gran Maestro de la recientemente fundada Gran Logia de Ontario en Canadá, para que otorgara una patente para establecer una Logia que trabajara en Jerusalén y alrededores. La carta patente fue emitida el 17 de febrero y la Royal Solomon Mother Lodge N° 293 fue formalmente consagrada el 7 de mayo de 1873.
Quienes firmaron la petición para el otorgamiento de la Patente fueron Robert Morris, John Sheville, Rolla Floyd, Richard Beardsley, Charles Netter, Peter Bergheim y catorce otros masones que no vivían en Palestina, y que fueron agregados por Morris para aumentar el número de peticionarios.
Morris, Sheville, Floyd, Beardsley y Bergheim eran cristianos, mientras que Charles Netter (1826-1882) era un judío francés, que había sido uno de los fundadores en 1860 de la Alliance Israelite Universelle, la sociedad benéfica francesa constituida para defender los derechos de los judíos y promover la educación hebrea en el Medio Oriente ; a Netter se le confió la misión de establecer la primera escuela agrícola en Tierra Santa, Mikve Israel, y fue su primer director. Esta institución existe hasta hoy.
El primer candidato que pidió ingresar a la logia – ya en su primera tenida – fue Moses Hornstein, un judío de Odessa que aparentemente se había convertido al cristianismo. Ansiosos de aumentar su número, los hermanos constituyeron un comité de tres y al día siguiente (8 de mayo) se reunieron para balotar e iniciar a Hornstein. Un día más tarde el nuevo hermano fue ascendido al segundo grado, y al día siguiente fue exaltado al grado de Maestro. Este procedimiento acelerado se explica por la premura en llegar a tener un número suficiente de hermanos para trabajar legalmente de acuerdo con la reglamentación masónica.
Otro miembro de la logia era un árabe cristiano de origen libanés, Alexander Howard, cuyo verdadero nombre era Iskánder Awad. Este pintoresco personaje, agente local de la empresa de viajes Thomas Cook de Inglaterra, que comenzaba entonces a organizar las giras de turismo a Tierra Santa y alrededores, trabajó tan bien que pronto quedó a cargo de las giras de Cook en todo el Medio Oriente. Esto le produjo tales utilidades que Howard abrió hoteles en Jaffa, Jerusalén y Latrún, y en Jaffa fue uno de los primeros constructores de casas fuera de los muros de la ciudad. Una calle entera era de su propiedad, y hasta hoy se pueden ver los letreros en las esquinas de la calle (actualmente nombrada Yefet) que dicen Rue Howard en un extremo, y Howard Street en el otro. Su casa, a mitad de la cuadra, tiene una imponente decoración de mármol en la entrada, con la leyenda Shalom al Israel, y Chevalier Howard. Su casa funcionó como templo masónico. Las buenas relaciones existentes en ese entonces entre las comunidades judía y cristiana de Tierra Santa lo demuestra el hecho que Howard facilitó su residencia para que funcionaran las oficinas del Comité Central de los Hovevei Zion, la primera organización que promovía el retorno de los judíos de la diáspora, y así su casa fue el punto de encuentro de los judíos que llegaban a Jaffa a fines del siglo XIX y comienzos del XX.
Howard tomó como ayudante a otro fundador de la logia, el estadounidense Rolla Floyd, uno de los miembros de la colonia americana en Jaffa, quien estableció el primer servicio de diligencias entre Jaffa y Jerusalén. Su "diligencia" era en realidad no más que un carromato tirado por un caballo. Floyd finalmente sucedió a Howard como representante de Thomas Cook, y en la logia fue elegido Venerable Maestro en 1884 .
Otros dos hermanos de la logia que mencionaré eran Jacob Litwinsky y Joseph Amzálak. El primero fue iniciado en 1887. Su nieto, Haim Litwinsky, es un abogado, miembro actual del Supremo Consejo de Israel.
Joseph Amzalak pertenecía a una rica familia sefardí. Había nacido en la colonia británica de Gibraltar y en 1824 estableció residencia en Jerusalén, donde se dice que era el hombre más rico de la ciudad. Allí construyó una hermosa casa en la Ciudad Vieja, vecina a la puerta de Jaffa. Alrededor de 1860 su casa fue entregada en alquiler, la planta baja para tiendas, y los pisos superiores fueron tomados por Moses Hornstein para abrir el Hotel Mediterráneo, donde se alojó Robert Morris, y también Charles Warren e incluso Mark Twain y su grupo de turistas cuando visitaron Tierra Santa en 1867. El edificio sigue en pie, y continúa siendo usado como hotel, ahora con el nombre de Hotel Petra. Joseph Amzalak fue iniciado en la logia el 29 de enero de 1884, aumentado el 5 de febrero y exaltado el 23 del mismo mes.
La Logia Royal Solomon tuvo una existencia precaria. La falta de experiencia de los hermanos y la poca comunicación con la Gran Logia, al otro lado del mundo, hicieron que los hermanos cometieran frecuentes errores de protocolo masónico, hasta que finalmente su patente fue cancelada, aunque parece que siguió funcionando esporádicamente por algunos años.
Un grupo de hermanos, sin embargo, querían seguir trabajando de manera regular, y pidieron carta patente al Gran Oriente del Rito Misraim, que en esa época se encontraba activo en Egipto. Así, alrededor de 1890 se constituyó la Logia El Puerto del Templo de Salomón. La logia admitía tanto árabes como judíos, y tuvo una época de oro cuando llegó un grupo de ingenieros franceses a construir el ferrocarril de Jaffa a Jerusalén; muchos de los franceses eran Masones e ingresaron a la logia . Después que partieron, sin embargo, la logia declinó hasta finalmente desaparecer.
Los hermanos que quedaban nuevamente se vieron ante la necesidad de encontrar un nuevo hogar, y así en febrero de 1906 se reunió un grupo y decidieron fundar una nueva logia con el nombre de Barkaí, o l'Aurore en francés. Al parecer, la elección del nombre Aurora no fue casual. Justamente en ese año el militar francés Alfred Dreyfus fue finalmente exonerado. Sabemos la importancia que tuvo en su prolongada lucha por reivindicar su inocencia el famoso articulo "¡Yo Acuso!" de Emile Zola, que apareció publicado en el periódico L'Aurore de París.
Uno de los miembros de la logia era Maurice Schönberg, un relojero judío, que había instalado los cuatro relojes en la torre de Jaffa, que existe hasta hoy. Dos relojes marcaban la hora normal, y los otros dos la hora musulmana, que comienza con la puesta del sol.
Schönberg, cuyo trabajo le llevaba a menudo a París, tomó contacto con el Gran Oriente de Francia. El 13 de marzo de 1906 fue presentada la petición formal de patente al Gran Oriente, firmada por los siguientes hermanos:
• Alexander Fiani, comerciante árabe, nacido en Beirut y propuesto como primer Venerable de la Logia.
• Joseph Rosenfeld, médico, nacido en Bagdad;
• Jacques Litvinsky, comerciante, nacido en Rusia;
• Hanna Henry, abogado, nacido en Jaffa;
• Maurice Schönberg, relojero y joyero, nacido en Rumania;
• Issa Samoury, agente de comercio, nacido en Jaffa;
• David Yudelovich, contador, nacido en Rumania;
• Yehuda Levy, farmacéutico, nacido en Jaffa;
• Marc Stein, médico, nacido en Rusia;
• Moses Goldberg, comerciante, nacido en Jaffa;
• Michel Hurvitz, agente de comercio, nacido en Rusia, y
• Moses Yeshaia, agente di comercio, nacido en Sofía, Bulgaria.

Aparte del venerable propuesto, todos los demás eran judíos. Sin embargo, el primer masón afiliado a la flamante logia fue un armenio cristiano, César Araktingi, comerciante, exportador de naranjas, dragomán y Vicecónsul de Gran Bretaña, nacido en Jaffa e iniciado el 18 de octubre de 1891. Como vemos, la multiplicidad de religiones y grupos étnicos ya estaba establecida, no importa cual fuera la mayoría de los hermanos.
El hermano Yudelovich era un periodista que escribía para el periódico Ha'Tsvi de Ben Yehuda, el renovador de la lengua hebrea. Yudelovich era además maestro, dirigió la primera escuela donde se hablaba únicamente hebreo, en Rishon LeZion, y escribió el primer libro en hebreo sobre la Masonería. Se ganaba la vida como gerente de exportación de la viña de Rishon LeZion.
La logia Barkai reclutaba activamente nuevos miembros. Entre 1906 y 1912 fueron iniciados no menos de 96 candidatos. Además, muchos de los antiguos miembros de la logia anterior (El Puerto del Templo de Salomón) se incorporaron al nuevo taller. Aproximadamente un 70% de los hermanos eran árabes o turcos, cristianos y musulmanes, y el 30% eran judíos.
La Logia se reunía en Jaffa, en el N° 1 de la calle Howard. Como la mayoría de los hermanos no hablaba francés, los trabajos se realizaban en árabe, y sólo los protocolos se escribían en francés para ser enviados al Gran Oriente. Los rituales, en árabe, eran traducción de los rituales franceses del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Araktingi pronto reemplazó a Fiani como Maestro de la Logia y continuó desempeñando esta función hasta 1929, es decir, por 23 años, con una interrupción de varios años por motivo de la primera Guerra Mundial. Durante esos años se fundaron diversas otras logias en Palestina, con cartas constitutivas otorgadas por la Gran Logia Nacional de Egipto o el Gran Oriente de Turquía.
La Gran Logia de Escocia también estableció logias en Tierra Santa, comenzando con las logias Salah-a-Din #1071 y Carmel #1085, ambas en 1911, y Mizab #1130 en 1914. El Gran Oriente de Francia, por su parte, estableció una segunda logia, Moriah, en Jerusalén en 1913.
La feliz situación de pacífica convivencia entre las diversas comunidades de Palestina fue rota durante la Gran Guerra de 1914 a 1919. El desmembramiento del Imperio Otomano resultó en la creación de varios países árabes independientes, pero bajo la tutela de las dos grandes potencias que se dividieron sus zonas de influencia en el Medio Oriente: Francia e Inglaterra.
Palestina, que entonces comprendía ambos lados del Jordán, incluyendo la actual Jordania, Israel y los territorios en disputa de la Cisjordania, fue entregada en administración a Inglaterra, que recibió un mandato de la Sociedad de las Naciones para gobernar el país.
Las logias masónicas tuvieron que suspender sus trabajos durante la guerra, pues muchos de los hermanos fueron exiliados por el gobierno otomano. Terminada la guerra, y estando el país bajo control de los ingleses, la logia Barkaí reinició sus labores, pero tuvo que cerrarlos nuevamente en 1921, siguiendo la masacre del 1° de mayo, cuando 47 judíos fueron asesinados en Jaffa. Sólo en 1925 la Logia comenzó nuevamente a reunirse, ahora en Tel Aviv, y compuesta casi exclusivamente de judíos. El liderazgo árabe comenzó entonces una campaña de incitación contra la población judía, y los hermanos árabes prefirieron ingresar a las logias establecidas en el país por la Gran Logia de Egipto, en las cuales, hay que subrayar, también se contaban numerosos hermanos judíos de habla árabe.
Entre el fin de la Primera Guerra Mundial, es decir el comienzo del Mandato Británico, y su conclusión en 1948, se establecieron numerosas logias en Tierra Santa, en su mayoría bajo la jurisdicción de la Gran Logia Nacional de Egipto, pero otras dependientes de la Gran Logia Unida de Inglaterra, la Gran Logia de Escocia, el Gran Oriente de Francia y la Gran Logia de Francia.
Algunas de las logias inglesas estaban constituidas por ciudadanos del Reino Unido, militares o civiles, mientras que en otras la admisión estaba restringida al personal militar de las fuerzas de ocupación británicas.
El creciente ambiente antisemita prevaleciente en Alemania, debido a la ascendencia del Nazismo, obligó a un buen número de profesionales alemanes a buscar refugio en la comunidad judía de Palestina. Por ejemplo, la llegada de arquitectos alemanes produjo la construcción de numerosas viviendas de estilo Bauhaus, al punto que Tel Aviv cuenta hoy en día con la mayor concentración de edificios estilo Bauhaus del mundo. Algunos de estos inmigrantes alemanes eran masones y es así que en 1931 se fundó en Jerusalén una primera logia de habla alemana, dependiente de la Gran Logia Simbólica de Alemania. Posteriormente se le agregaron otras tres logias de habla alemana, practicando el Rito Schroeder. Con la extinción de la masonería alemana por el régimen Nazi, las cuatro logias israelíes asumieron el papel de Gran Logia Simbólica de Alemania en el Exilio, y cuando - después de finalizada la Segunda Guerra Mundial – los masones sobrevivientes reiniciaron sus labores, la luz masónica fue retornada a Alemania desde Israel y desde Chile, donde también hubo logias de habla alemana que se mantuvieron en actividad durante la guerra.
En 1932 la masonería egipcia sufrió una grave crisis, que terminó con la creación de dos grandes logias rivales. Las logias locales dependientes de Egipto decidieron entonces independizarse, formando la Gran Logia Nacional de Palestina. La mayoría de los hermanos eran judíos, pero su carácter no sectario lo demuestra el hecho que la ceremonia de fundación de la Gran Logia fue dirigida por el Muy Respetable Hermano Fuad Bey Hussein, Gran Maestro de la Gran Logia Nacional de Egipto. El Hermano Shuqri Houri, árabe él también, había sido electo como primer Gran Maestro, pero desafortunadamente falleció antes de poder ser instalado, y el Hermano Mark Gorodisky tomó su lugar. Sin embargo, en los registros de la Gran Logia del Estado de Israel, Shuqri Houri sigue siendo honrado como su primer Gran Maestro.
Las logias de habla inglesa, que operaban bajo las jurisdicciones de las Grandes Logias de Inglaterra y Escocia, rehusaron incorporarse a la nueva Gran Logia y continuaron funcionando bajo sus jurisdicciones originales, cosa que hicieron igualmente las logias de habla alemana.
Pese a los problemas político-religioso que experimentaba el país, la Gran Logia Nacional de Palestina, constituida en su mayoría por hermanos judíos, invirtió continuos esfuerzos por atraer candidatos de todas las comunidades: judía, cristiana, musulmana, armenia, drusa y bahai. En efecto, se fundaron varias logias de habla árabe, compuestas casi exclusivamente por árabes: la logia Nur El-Hichmah (“La Luz de la Sabiduría”) y la logia Jerusalén, ambas en la Ciudad Santa, Khoresh en Amán, y Galilea en Nazaret.
Sólo con la creación de la Gran Logia del Estado de Israel, en 1953, la Masonería en Tierra Santa se vio finalmente unida bajo un mismo techo. Las treinta logias que funcionaban en aquel tiempo estaban divididas lingüísticamente del siguiente modo: 19 logias trabajaban en hebreo, 5 en alemán, 4 en inglés y una cada uno en rumano y árabe , la logia Galilea de Nazaret, fundada en 1950 con hermanos árabes, tanto musulmanes como cristianos, con una mayoría de estos últimos, en una ciudad con tan profundo significad para la Cristiandad.
En 1954, al año siguiente de la fundación de la Gran Logia de Israel, se fundó en Acre una segunda logia de lengua árabe, la Logia Acco N° 36.
Una tercera logia árabe fue fundada en Kfar Yassif, en la Galilea Occidental: la Logia Hidar, integrada por numerosos hermanos drusos, y en 1959 se fundó en Tel Aviv la Logia Al-Salaam (La Paz), compuesta tanto por árabes como judíos.
En 1968 se fundó en Haifa, una ciudad que siempre tuvo una composición étnica mixta, la Logia Na'amán, que trabaja en hebreo pero tiene una composición de árabes y judíos. La mayor parte de sus Venerables Maestros han sido árabes
En 1974, sólo un año después de la trágica guerra de Yom Kippur, se fundó en Jerusalén la logia Ha-Lapid, de habla árabe, que integra hermanos árabes y judíos. Su primer Venerable Maestro fue un judío: David Greenberg.
Finalmente, en 1983 fue fundada en Nazaret la Logia Nazareth, que trabaja en árabe, con hermanos musulmanes y cristianos.
El carácter universal de la Gran Logia de Israel está simbolizado por su escudo, con la estrella de David, la cruz y la luna creciente dentro de la escuadra y el compás. También el sello tiene las mismas características, y en los altares de las logias israelíes se encuentran los libros santos de las tres religiones monoteístas: Biblia, Tanaj y Corán. La oficialidad de la Gran Logia de Israel incluye tres Grandes Portadores del Volumen de la Santa Ley, y hay tres Grandes Capellanes, todos con el mismo rango.
La oficialidad de la Gran Logia siempre ha incluido hermanos árabes. En 1981 fue elegido como Gran Maestro el abogado árabe de Haifa Jamil Shalhoub, y al año siguiente fue reelegido por un segundo período. Actualmente (2010) el Diputado Gran Maestro es un hermano árabe – el M:. R:. H:. Nadim Mansour - quien está en línea para ser elegido Gran Maestro el año próximo. En el Supremo Consejo del Grado 33 del Rito Escocés activan varios Ilustres y Poderosos hermanos árabes.
Un ejemplo particular de los fraternales contactos entre masones árabes y judíos en la masonería israelí es la especial relación existente entre la Logia La Fraternidad Nº 62 de Tel Aviv, compuesta casi exclusivamente por hermanos judíos latinoamericanos, y las logias árabes de la ciudad de Nazaret (Nazaret y Galilea). Estas relaciones comenzaron en 1993, y han continuado hasta la actualidad, realizando tenidas conjuntas, paseos, invitaciones recíprocas en las casas de los hermanos, creando una hermosa convivencia, pese a los problemas políticos y los actos terroristas de todos conocidos.
¿Qué mejor demostración puede haber, de que los principios Masónicos son capaces de sobreponerse a las diferencias políticas y religiosas?
En 1995, la Gran Logia y el Supremo Consejo de Argentina decidieron crear conjuntamente una Academia Masónica de la Paz, con el objetivo de conferir un Premio Masónico de la Paz a las personas y organizaciones que se distinguieran por su trabajo en pro de la paz, la tolerancia mutua y la convivencia de todos los hombres.
El autor de estas líneas fue invitado a someter nombres de candidatos merecedores de este galardón y los dos nombres propuestos fueron aceptados: el Dr. Juan Goldwaser, argentino, Venerable Maestro de La Fraternidad en 1993 e iniciador de los contactos con la logia árabe, y Joseph E. Salem (O:. E:.), a la sazón Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Israel, originario de Irak, y también activo promotor del entendimiento entre hermanos árabes y judíos.
Dos años después, la Masonería Argentina nuevamente decidió otorgar el Premio Masónico de la Paz, y se le pidió al autor proponer nombres. Esta vez fueron propuestos dos hermanos árabes: Samir Víctor Farrán de Nazaret, y Elías Mansour de Haifa, miembro activo del Supremo Consejo de Israel. Samir Farrán había sido iniciado en 1979 en la Logia Nazaret y había demostrado ser un entusiasta promotor de la amistad entre árabes y judíos. Elías Mansour (O:. E:.) era el padre de Nadim Mansour, mencionado hace poco, candidato a la Gran Maestría.
Las propuestas fueron nuevamente aceptadas, y Samir Farrán viajó a Buenos Aires a recibir su premio, acompañado por Juan Goldwaser. Su presencia en la capital bonaerense dio pruebas de la verdadera fraternidad reinante entre nuestras dos logias.
Lamentablemente, esta hermosa iniciativa de la Masonería Argentina no tuvo continuación, y el premio masónico a la Paz se otorgó sólo esas dos veces.
Hace algunos años Samir Farrán, junto con un grupo de hermanos de Nazaret, y con el apoyo de la Logia La Fraternidad, ente otras, levantó nuevamente las columnas de la Logia Galilea No. 31, que había caído en sueño. En reconocimiento por nuestra labor en favor de esta logia árabe, el Hno. Goldwaser y este autor fuimos agraciados con el título de Venerable Maestro ad-Vitam de la Logia Galilea 31, en una tenida festiva en la ciudad de Nazaret.
Cuento todo esto para demostrar como en la actualidad, incluso en medio de la peor Intifada, el levantamiento de grupos terroristas enemigos de toda convivencia y tolerancia, una logia árabe pudo honrar a dos hermanos judíos.
Creo que el mensaje que se traduce de este trabajo es importante, hoy quizás más que en el pasado. Hoy, cuando las fuerzas del fanatismo y la intolerancia cometen crímenes inhumanos y cobran víctimas inocentes todos los días, en todo el mundo, amenazando los fundamentos de la civilización, es de suma importancia reflexionar sobre el valor de nuestra Masonería, de nuestro credo de justicia, tolerancia, benevolencia y fraternidad.
La Masonería no es una reliquia anticuada de pasadas glorias, es una institución que afirma el valor de la vida, del ser humano, de la validez permanente de la ley moral, de la importancia de asumir responsabilidad por los propios actos, y la fraternidad de todos los seres humanos sin distinción de razas ni credos.
Nosotros los Masones proclamamos firmemente nuestro mensaje de humanismo, nuestro mensaje debe ser llevado a las generaciones más jóvenes, a los hombres que están hartos de utopías y quimeras que prometen un paraíso siempre distante, mientras experimentan la dura realidad del poder arbitrario, la corrupción y la opresión.
La Masonería no es una utopía. No construimos castillos en el aire, sino un templo de fuerza moral, y forjamos cadenas no de esclavitud, sino de amor fraternal que trasciende el espacio y el tiempo.
El mundo necesita hoy la Masonería más que nunca. Por nuestra parte, lo que necesitamos es entusiasmo, la voluntad de soportar el peso de nuestra responsabilidad de hacer sentir nuestra voz, de enseñar la tolerancia, de combatir los prejuicios y el odio para construir todos juntos una humanidad mejor.

Robert Morris, Freemasonry in the Holy Land, New York 1872, Capítulo XXVI.

Era persona non grata en las Grandes Logias americanas por haber intentado imponer un ritual común bajo la bandera de los "Conservadores", y por haber introducido la orden masónica femenina Eastern Star.

L’ Alliance Israelite Universelle fue fundada en 1860, a continuación del escandaloso caso Mortara de 1858, cuando un niño judío fue bautizado por su nodriza y el Papa lo secuestró y no permitió jamás que regresara a su familia. La Alliance se creó para defender los derechos civiles y religiosos de los judíos en todo el mundo, y para apoyar la educación judía. Otro fundador de la Alliance y su Presidente en 1864 fue el importante político francés Isaac Alphonse Crémieux (1796-1880), quien fue Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Francia en 1869. En 1875 organizó la primera conferencia internacional de Supremos Consejos del Rito escocés Antiguo y Aceptado, que se reunió en Laussane, Suiza. Véase el libro Juifs et Francs-Maçons de Daniel Beresniak, Bibliophane, 1989, pp. 178-183.

Rev. Henry R. Coleman, Light form the East – Travels and Researches in Bible Lands, Louisville, KY, 1884.

William Henry Bartlett, Walks about the City and Environs of Jerusalem, Londres 1884, p. 191.

Algunos historiadores han creído erroneamente que fueron los ingenieros franceses los que fundaron la logia, pero un diploma en poder del hermano Baruch Eldad tiene fecha anterior a su llegada. El ferrocarril de Jaffa a Jerusalén era un proyecto favorito de Haim Navon, un nieto de Joseph Amzalak.

La lista es la siguiente:
en hebreo: Achidam, Aviv, Barkai, Bezalel, Bilu, David Yellin, Dror, Gazit, Genossar, Ha’ari, Hacochav, Hermon, Hiram, Kadima, Menorah, Mitzpah, Moriah, Rashbi, Reuven.
Alemán: Ein Hashiloah, Even Hameukevet, Libanon, Müffelman-Ouman, Ner Tamid.
Inglés: George Washington, Har Zion, Holy City, Sharon.
Árabe: Galilee.
Rumano: Hashachar.